Las prioridades y los hábitos influyen de manera decisiva en tu carrera profesional. ¿Cuáles son tus prioridades?
Bien sea para consolidar nuestra carrera profesional, darle un impulso, reorientarla o para tener un mayor equilibrio vital, conviene tener definidas nuestras prioridades y actuar con coherencia.
Desde nuestro punto de vista hay cuatro prioridades, entre otras (como la familiar), que tienen que ver con la faceta no solo profesional sino también personal del abogado: la salud, el ejercicio profesional, la gestión del tiempo y el desarrollo personal y profesional. Conviene que exista un equilibrio entre ellas.
Salud
De sabios es conocerse a sí mismos y, en todo lo que depende de uno mismo, cuidarse pensando también en el largo plazo mediante hábitos positivos: alimentación equilibrada, ejercicio periódico y moderado, descanso, tiempo libre y ocio, gestión adecuada del estrés, etc. Me atrevería a decir que todos lo sabemos pero solo una minoría tiene suficiente disciplina y constancia para llevarlo a cabo, sin excusas y procastinación.
El ejercicio profesional
Se requiere un gran esfuerzo para consolidarnos en el mercado. La clave de una vida profesional satisfactoria y rentable no es trabajar duro per se, sino trabajar duro en la dirección adecuada y rodeados de competentes y leales compañeros de viaje, con los que compartamos valores y visión de futuro.
La clarividencia, la visión de negocio y la capacidad de generar relaciones auténticas y de confianza son más importantes que tan solo trabajar duro, dado que muchos conocemos a profesionales que han trabajado muy duro, y no disfrutan, o han disfrutado, de una vida profesional satisfactoria.
La gestión del tiempo
“Vivir apagando fuegos” es una expresión común entre los abogados y otros profesionales. Son conscientes del cortoplacismo de su práctica, se quejan al respecto, pero poco suelen hacer para centrarse no solo en lo urgente, sino también en lo importante, aunque no sea urgente.
La falta de foco, de autodisciplina en lo importante y no urgente, se traduce en la carencia de planificación o cuidado de activos esenciales como la marca y el desarrollo de negocio. Esa falta de disciplina, esa procrastinación y falta de horizonte a largo plazo termina pagándose. En cambio, las personas que marcan la diferencia no se ponen excusas, hacen lo que tienen que hacer.
¿A dónde te lleva la excusa “no tengo tiempo”? Tendrás más tiempo si te organizas en coherencia con lo que quieres, gestionas mejor la atención al cliente, delegas (es decir, confías más en los demás), aparcas determinados hábitos improductivos y te centras en hábitos productivos, por ejemplo, madrugas más, te acuestas temprano y aprovechas los “tiempos muertos” para mejorar o formarte.
El desarrollo personal y profesional
El desarrollo personal equivale a descubrirse uno mismo, aprender sobre uno mismo, ser capaz de madurar sabiendo desarrollar los propios talentos mejor y gestionando bien los frenos que pueden bloquear o estancar nuestra carrera profesional.
Hay profesionales que no se conocen realmente y tampoco el efecto que causa su comunicación. Eso los lleva a desaprovechar oportunidades.
Durante el proceso de gestión de una marca personal, la fase más importante es la primera: el análisis y el diagnóstico, es decir, una toma de conciencia de aquello que el abogado puede potenciar y de aquello que tiene que evitar o reducir para encontrar su mejor versión como profesional y, sobre esa base, ahora sí, comunicar, dar a conocer con mesura la marca y sus ventajas diferenciales a sus clientes potenciales, sabiendo crear más relaciones de confianza.
El desarrollo personal y profesional a veces se confunde con la formación. Va más allá. Busca, insisto, la mejora más auténtica y profunda de la persona para que el profesional pueda dar lo mejor de sí mismo, desde la toma de conciencia. La toma de conciencia tiene un valor impagable. Es un conocimiento que puede marcar “un antes y un después”: ayuda al profesional a dar un salto cualitativo en su carrera profesional. Si acepta el reto.
¿Cuáles son tus prioridades a partir de hoy? Defínelas y pasa a la acción, sin excusas.
© Francesc Domínguez, consultor de marketing jurídico y marca personal España, Europa, América Latina, Estados Unidos de América, www.francescdominguez.com . Artículo publicado en Actualidad Jurídica Aranzadi (nº 980)